Los
poceros.-
El pozo de agua era una "institución" en cada hogar. Salvo las excepciones de algunos vecinos que tenían bombeador o molino, todas las casas del pueblo tenían su pozo de agua. Mediante una roldana por donde pasaba una soga o cadena, se bajaba el balde hasta la profundidad de la napa -que variaba según los casos-, y luego se subía a fuerza de brazos. A veces, cuando el balde era muy grande, porque había necesidad de extraer mucho líquido, se ataba la punta de la soga a la montura de un caballo, y lentamente se efectuaba la maniobra de bajar y subir el balde. Generalmente, al pié del pozo se ubicaban tambores donde se acumulaba agua para el riego u otros menesteres.
Otra
forma de juntar agua, y esto se hacía en casa de nuestros abuelos, era contar
con un sistema de canaletas, donde el agua de la lluvia era recibida de los
techos de chapas, y desembocaba en grandes tambores
El pozo
de agua, traía aparejado una profesión, el pocero. Los poceros se
dedicaban a hacer pozos en la tierra hasta hallar agua.
Era un trabajo muy duro ya que poca gente se atrevía a bajar 15 o 20 metros en la tierra, con el peligro que conlleva, con el riesgo de desprendimientos y de vahos. Es por esto por lo que estaba muy bien pagado y su jornada era menor que en el campo, unas seis horas.
Los poceros se adentraban en el agujero con la única protección de un casco de acero para evitar que las piedras que se desprendieran, les cayeran en la cabeza, una esportilla para subir la tierra y un “pellejo “de toro para no mojarse las espaldas y un pico para cavar. Estos trabajadores eran muy solicitados porque la falta de agua, al no haber un río cercano, obligaba a los habitantes del pueblo a abrir pozos para abastecer de agua a la huerta.
Había cierta interesante mano de obra ocupada de este duro trabajo. Por esos tiempos, no había máquinas perforadoras. Así que ya sea para abrir un nuevo pozo, o para volver a perforar el ya existente, por agotamiento de la napa anterior-, había que utilizar palas y picos. Estos hombres, al hacerse cada vez más profunda la cavidad, bajaban por la soga, o se ataban a un extremo, y eran descendidos por quienes quedaban arriba -para recibir la tierra o greda que se fuera extrayendo-, o también utilizando el caballo para tirar de la soga, en algunos lugares -o en algunas oportunidades, y especialmente en ésta de cavar el pozo-, se utilizaba una "pelota". La "pelota" no era otra cosa que un cuero grande, bien "sobado", redondeado, que se ataba por sus extremos en varias partes y que, con el peso de tierra, tomaba la forma de pelota.
Más de un pocero ha sufrido accidentes cumpliendo con su difícil profesión. En algunos casos, por desmoronamientos -muy contados, pues sabían muy bien su oficio y "calzar el pozo" no tenía secretos para ellos-, o por resbalones al bajar o subir; por desprendimientos de baldes o pelotas, o por objetos que pudieran caerse desde el "brocal" hacia el fondo, donde se encontraban trabajando.
Esta
gente realizaba su actividad no solo en el pueblo, sino también en la zona
rural, donde sabían pasar meses cavando la tierra, hasta llegar a las frescas y
vitales napas de agua. Ganaban buen dinero, al que muchas veces dilapidaban en
los "boliches" o en alguna "tabeada" ¿esto ocurría un poco
por buenos amigos; otro poco, quizás como tomándose esquite de una vida de
sudor, sacrificios y privaciones; así, pagaban las "copas" (en
repetidas "vueltas"), a los presentes que se arrimaban al mostrador y
la mesa donde se acodaban; o tirando el manojo de billetes a "buena"
o á "mala", dejando que el "hueso" decidiera cual sería su
suerte...Y los pesos, ganados con tanto esfuerzo y riesgo, en largas
temporadas, desaparecía en pocos días. No faltaba, tal vez, el
"vivillo" que al verlos "encopados", se quedaban de alguna
manera, con parte (de ese dinero... Y toda la inversión que llegaban a hacer, a
veces no superaba la de comprar algún par de alpargatas nuevas, alguna
"bombacha" (era raro verlos vestir pantalón); algún pañuelo de
cuello, gorra vasca o sombrero, o alguna otra prenda para si, o para alguno de
los miembros de su familia...
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