MEDIO AMBIENT- El País.
En 27 años se han incrementado un 17,9% mientras que en el conjunto de
Europa se reducían un 23,5%.
España es el país de la Unión Europea en el que
más crecieron las emisiones de gases de efecto invernadero en términos
absolutos entre 1990 y 2017. En ese periodo aumentaron en 51,7 millones de
toneladas, lo que supone un 17,9%. Este dato contrasta con del conjunto de la
UE, que redujo un 23,5% sus emisiones en esos 27 años mientras el PIB crecía un
58%.
España, el país de la UE en el que más crecen las
emisiones de efecto invernadero desde 1990 La resistencia de la UE a dejar el
carbón pone en riesgo el Acuerdo de París
España necesita un plan contra el cambio
climático
Seis de los 28 países de la Unión Europea no han
conseguido luchar efectivamente contra estos gases y reducirlos en estas casi
tres décadas: Austria, Chipre, Irlanda, Malta, Portugal y España, según el
inventario oficial que acaba de difundir la Agencia Europea del Medio Ambiente.
Chipre, con un incremento del 57,8% en este
periodo, y Portugal, con un 19,5%, son los países que porcentualmente más
aumentaron sus emisiones. Pero ninguno tiene un peso tan grande dentro de la UE
como el de la economía española. El informe detalla que el incremento en España
se debe "en gran parte" al "aumento de las emisiones del
transporte por carretera, las de la producción de electricidad y calor y las de
los hogares y servicios".
"Las emisiones en España hasta 2007
crecieron de forma salvaje, en más de un 50%", recuerda el economista José
Santamarta, miembro del Observatorio de la Sostenibilidad. Y esto se debió al
crecimiento económico experimentado en el país "unido a la falta de
cambios en el mix energético". Santamarta añade un factor más: el
incremento de las emisiones procedentes del transporte por carretera por la
expansión del parque móvil.
El informe de la Agencia Europea del Medio
Ambiente confirma la tendencia que se lleva años apreciando y que sitúa a
España como uno de los miembros de la UE que menos han conseguido romper la
relación entre crecimiento económico y gases de efecto invernadero. De hecho,
en las últimas tres décadas esas emisiones solo empezaron a caer con fuerza con
la crisis económica de 2008. Pese a todo, Santamarta se muestra optimista sobre
el futuro al considerar que los planes presentados por el Gobierno actual
supondrán un cambio de tendencia al apostar por las renovables. Este experto
añade a esto la caída de los costes de las energías limpias y las perspectivas
de crecimiento de los vehículos eléctricos.
Reino Unido y Alemania
El informe de la Agencia Europea del Medio
Ambiente destaca la evolución positiva de Reino Unido y Alemania, que
acumularon un 50% del total de la reducción neta de las emisiones de la UE en
los últimos 27 años. El análisis explica que las principales razones "de
la tendencia favorable en Alemania fueron un aumento en la eficiencia de
energía" y los cambios producidos tras la reunificación alemana,
principalmente "en el sector de acero y hierro". Además, añade como
pasos positivos la sustitución de parte de la producción alemana de
electricidad con carbón por gas natural, el "fuerte incremento" de
las renovables y las mejoras en la gestión de los residuos orgánicos.
En el caso del Reino Unido, el informe las achaca
la reducción de las emisiones al abandono del petróleo y el carbón para generar
electricidad, que se ha sustituido por gas. Y, como en el caso alemán, también
han influido la disminución de la producción de hierro y acero y la mejor
gestión de los vertederos.
En términos globales, prácticamente todos los
sectores de la UE redujeron sus gases de efecto invernadero. Pero el inventario
de la Agencia Europea del Medio Ambiente apunta hacia un problema todavía no
resuelto, el de las emisiones del transporte. "Por cuarto año consecutivo
desde 2013, las emisiones de dióxido de carbono del transporte por carretera
aumentaron en 2017, tanto en los vehículos comerciales como en los de
pasajeros", alerta el informe
No hay comentarios:
Publicar un comentario