lunes, 18 de abril de 2016

Contaminantes emergente: El hogar, foco de tóxicos cotidianos. Antonio Cerrillo. La Vanguardia

CONTAMINANTES EMERGENTES
El hogar, foco de tóxicos cotidianos
Una campaña ciudadana pide un plan estatal para combatir las sustancias químicas más peligrosas

Hay dos grupos de población especialmente vulnerables a la exposición a las sustancias tóxicas: uno, las mujeres em­barazadas y los niños (Stuart Paton - Otras Fuentes)
 Comparte en
ANTONIO CERRILLOBarcelona. La Vanguardia
16/04/2016 02:35 | Actualizado a 16/04/2016 07:38

Los productos ar­tículos de consumo presentes en nuestra vida –gran parte de ellos usados habitualmente en el hogar– pueden contener sustancias tóxicas que han sido relacionadas con importantes enfermedades que están al alza, como las que afectan al sistema reproductor, cáncer, enfermedades del metabolismo o del sistema neurológico. Hay dos grupos de población especialmente vulnerables a la exposición a las sustancias tóxicas: uno, las mujeres em­barazadas, porque muchas de estas sustancias producen efectos ­negativos en el desarrollo del feto; el otro grupo, los niños y los adolescentes.
Preocupan en este sentido las que actúan como disruptores endocrinos (es decir, que alteran la regulación hormonal), y están contribuyendo a un aumento de las enfermedades hormonales. Geles, champús, juguetes, suelos, envases de plástico para alimentos, tintas de impresión, ropas y tejidos, ambientadores, productos de limpieza del hogar son un foco de riesgos. Pero en esta lista variopinto inquietan especialmente los ftalatos, sustancias químicas artificiales que se usan como plastificantes y fijadores, y que pueden alterar el sistema endocrino. La Fundación Vivo Sano ha presentado esta semana, a través de la campaña “Hogar sin tóxicos”, un documento en que pide a las autoridades que pongan en marcha cuanto antes una estrategia nacional dirigida a reducir la exposición de los ciudadanos a estas sustancias tóxicas. “Hay alternativas para evitar el contacto con las sustancias peligrosas, pero en otras ocasiones es fundamental que la Administración las prohíba”, dice Dolores Romano, experta de Ecologistas en Acción.
PLAGUICIDAS
Insecticidas en los alimentos, la exposición cotidiana
·       ¿DÓNDE SE ENCUENTRAN?
Son usados como insecticidas, herbicidas y fungicidas para usos agrícolas, en el mantenimiento de parques y jardines y en el control de plagas.
·       ¿QUÉ EFECTOS PRODUCEN?
Intoxicaciones, suicidios, disminución de la fertilidad, abortos espontáneos, alteración de funciones hormonales y mayor riesgo de cáncer. De las 500 sustancias autorizadas, entre 50 y 70 de ellas son muy preocupantes, porque son alteradores hormonales (disruptores endro­crinos).
PRESENCIA
En el cuerpo se almacenan y se bioacumulan residuos de pesticidas usados en la agricultura que han contaminado los piensos de los animales o que han pasado a la cadena alimentaria humana a través de la alimentación. Muchos son persistentes, por lo que se acumulan en los tejidos grasos. Un estudio pilotado por Miquel Porta –investigador de Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM) de Barcelona– detectó que el 88% de la población catalana tiene en su organismo restos del insecticida DDT, prohibido en 1977. Los niveles más altos de tóxicos se dan en personas obesas y las de mayor edad.
·       LOS IMPACTOS Y EL DEBATE SOCIAL
El último informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) determinó que el 51% de las fresas presentaban tres o más plaguicidas y en el 16% de ellas había más de cinco plaguicidas. Los productos que dieron más positivo fueron, además, melocotones, manzanas y lechugas. Un estudio dirigido por el investigador Vicent Yusà, con una muestra de 125 niños valencianos de 6 a 11 años, observó que el 86% de ellos excretaba plaguicidas no persistentes y que las concentraciones mayores se daban en los hijos de familias con menos estudios o que usaban plaguicidas en el jardín. “La gran trampa de la normativa es que sólo atiende a las concentraciones máximas de un plaguicida por alimento, sin tener en cuenta que estos tienen más de un residuo de pesticidas y que comemos otros alimentos contaminados. Habría que tener en cuenta la suma de plaguicidas total, el cóctel de contaminantes. Además, cualquier nivel de exposición a pesticidas que son disruptores endocrinos puede suponer un riesgo”, dice Dolores Romano, de Ecologistas en Acción.

·       SOLUCIONES
Los expertos proponen 1) prohibir determinados plaguicidas, 2) fomentar la agricultura ecológica, y 3) consumir una dieta variada para evitar los alimentos más contaminados (que son los más grasos: grasas de animales y pescados de gran tamaño).

GLISOFATO
Tormenta política sobre el herbicida más común

·       ¿DÓNDE SE ENCUENTRA?
Es el herbicida más utilizado en Europa para controlar malas hierbas. Su uso se ha disparado con el desarrollo de cultivos modificados genéticamente, sobre todo en Sudamérica. Es eficaz para matar las malas hierbas, pues no ataca a la planta modificada (diseñada para ser tolerante a este producto). La polémica estalló por su empleo masivo en monocultivos de soja transgénica en Brasil, Argentina o Paraguay, donde ha sido relacionado con intoxicaciones y malformaciones congénitas en poblaciones campesinas tras masivas fumigaciones.

·       ¿QUÉ EFECTOS PRODUCE?
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), adscrita a la OMS, clasificó al glifosato como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, mientras que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) concluyó hace unos meses que no hay pruebas científicas que demuestren el vínculo entre glifosato y cáncer. Un grupo de 96 científicos independientes criticaron el informe de la EFSA.

·       DEBATE SOCIAL Y POLÍTICO
La UE se muestra muy dividida sobre la solicitud para renovar la autorización para comercializar el glifosato otros 15 años, como pide la empresa. Italia, Francia, Suecia y los Países Bajos rechazan dar la nueva licencia; Reino Unido apuesta por dar su aprobación, y Alemania se abstiene. El próximo mes de mayo, el comité permanente de plantas, animales, alimentos y piensos de la CE (donde están representados los 28 países) deberá dilucidar la cuestión. Los ecologistas piden que el Gobierno español vote en contra. El pasado miércoles, el Europarlamento aprobó una resolución no vinculante en la que da luz verde a renovar la autorización por siete años, pero con la condición de que no se use en parques y jardines o cerca de ellos, que sólo lo empleen personas profesionales y se dé prioridad a sistemas más seguros.
·       SOLUCIONES
Numerosas ciudades han reducido o han eliminado su uso en parques y jardines, como Barcelona, Tarragona o Sabadell. Entre las alternativas contra las malas hierbas están el uso de plástico en el suelo (para bloquear la luz) o el desbroce mecánico.
BISFENOLA
Los riesgos de migrar del envase al alimento

·       ¿DÓNDE SE ENCUENTRA?
El bisfenol A es un compuesto químico usado para sintetizar policarbonato y resinas epoxi, con los que se fabrican envases de alimentos, cantimploras, pegamentos y barnices, pero puede liberarse, por ejemplo, de los recubrimientos interiores de las latas de conserva o de los tickets de compra. La UE prohibió su uso en biberones. “Nos preocupa la migración de las sustancias disruptoras endocrinas del envase al alimento”, dice Miquel Porta.
·       ¿QUÉ EFECTOS PRODUCE?
Numerosos estudios lo han relacionado con las enfermedades hormonales. Bisfenol A está clasificado como un disruptor endocrino (compuesto químico que se comporta como una hormona) y está afectando a la salud reproductiva de la mujer, a la calidad del semen, a afectaciones en los primeros meses de gestación del feto masculino y a varios tipos de cáncer y otros trastornos del metabolismo. “El feto macho es extraordinariamente sensible a los estrógenos, sean naturales o exógenos, por lo que las enfermedades son más frecuentes en los individuos expuestos a estos contaminantes en fases tempranas del desarrollo”, dice Nicolás Olea, catedrático de Medicina de la Universidad de Granada. Los niños de 3 a 10 años son los más expuestos al bisfenol A, mientras que las hijas de las mujeres embarazadas expuestas a niveles potencialmente peligrosos tendrán más posibilidades de sufrir cáncer de pecho cuando crezcan.
·       NORMATIVAS
La EFSA afirma que la exposición al bisfenol A “a los niveles actuales” no supone ningún riesgo para la salud. Y rebajó el año pasado el nivel de ingesta diaria máxima tolerable de 50 a 4 microg/ por kilo de peso de la persona, por día, pero el Gobierno danés ha bajado todavía más este límite, hasta 0,7 microg/kg.

·       SOLUCIONES
“Ese es un asunto político. La UE no los regula argumentando que no hay criterios claros para determinar cuándo un compuesto químico es un disruptor endocrino. Sin embargo, desde 1936 se sabe que bisfenol-A es un estrógeno”, dice Olea. Suecia ha denunciado a la Comisión Europea por no cumplir con la orden del Parlamento que exigía una regulación. “Mientras se deciden a actuar, se debería aplicar un principio de precaución”, añade Olea.

PERFLUORADOS
Los antiadherentes,cada vez más usados

·       ¿DÓNDE SE ENCUENTRAN?
Los compuestos perfluorados han sido empleados para diversos usos por su capacidad para repeler el aceite y el agua. Así, han sido utilizado en sartenes antiadherentes, productos para el cabello, papel de cocinar, productos para la limpieza de alfombras, abrillantadores de suelos, tejidos de ropa de montaña impermeable o tapicerías, alfombras o pinturas. Entre los más estudiados están el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) y el perfluorooctanato (PFOA), incluidos en el anexo B del convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes.
·       ¿QUÉ EFECTOS PRODUCEN?
Han sido relacionados con diferentes tipos de cáncer. Estudios con animales han detectado efectos en el hígado, el sistema inmune, el desarrollo y los órganos sexuales, entre otros. Se ha visto una asociación entre los niveles de alguna de estas sustancias y enfermedades tiroideas. Hay evidencias de que son disruptores endocrinos. Además, son sustancias muy persistentes que se acumulan en los organismos de los seres vivos.

·       DEBATE SOCIAL Y POLÍTICO
La industria ha reducido en Europa el uso de las sustancias perfluoradas más conocidas (PFOS y PFOA), pero sigue fabricando y utilizando otras sustancias de este grupo también preocupantes y, además, se siguen importando artículos que las contienen. “La campaña Detox reclamó a las marcas textiles que hicieran cambios necesarios, junto a sus proveedores, para eliminar las sustancias peligrosas de la cadena de suministro y del ciclo de vida completo de sus productos”, recuerda Sara del Río, portavoz de Greenpeace. Varias empresas textiles han anunciado que los eliminarán.
·       SOLUCIONES
KOOP, una cadena de supermercados danesa, dejó de vender el verano pasado bolsas de palomitas de maíz que se calientan en el microondas, por el riesgo de que estas sustancias pasaran a las palomitas y fueran ingeridas. No obstante, a los pocos meses anunció que volvía a venderlas ya que uno de sus proveedores, un empresa española, había desarrollado un nuevo papel que no necesitaba estas sustancias tóxicas. La Fundación Vivo Sanopide una regulación más estricta y transparente.
FTALATOS
Los plastificantes y el debate sobre su regulación en la UE

·       ¿DÓNDE SE ENCUENTRAN?
Se usan para ablandar plásticos, fijar fragancias en colonias y ambientadores y en otros productos. Su presencia en la vida cotidiana es muy extendida: juguetes infantiles, papeles pintados, cables, pegamentos, suelos de PVC (desde donde se desprenden al no estar unidos al polímero), envases de plástico para alimentos, tintas de impresión o ropas y tejidos, así como productos de limpieza del hogar, lacas y bar­nices...
·       ¿QUÉ EFECTOS PRODUCEN?
Se ha documentado la presencia generalizada de diferentes ftalatos en el cuerpo humano. Muchos alteran el equilibrio hormonal (son disruptores endocrinos), se trata de sustancias tóxicas para la reproducción. Entre sus efectos más conocidos están las malformaciones congénitas del aparatos genital y urinario en bebés varones o el descenso de la fertilidad. También se han relacionado con diversos tipos de cánceres.
·       DEBATE SOCIAL Y POLÍTICO
“Estas sustancias las encontramos habitualmente en la orina. ¿Por qué? Es la evidencia de que estamos expuestos a estas sustancias habitualmente”, dice Miquel Porta. “Son un problema que nos afecta a todos de forma indis­criminada, porque son inhalados, ingeridos y absorbidos por la piel”, dice Carlos Prada, promotor de la campaña “Hogar sin tóxicos” de la Fundación Vivo Sano y autor del informe Los ftalatos. Un estudio europeo (Democophes), en el que participó el Instituto Carlos III de Madrid –y que evaluó diversas sustancias en una muestra de población de madres y sus hijos en 17 países–, detectó que los niños españoles presentaban niveles seis veces superiores de DEP (en este caso, un ftalato autorizado) al de los niños europeos. Asimismo, los niveles de ftalatos prohibidos (DEHP) eran superiores, aunque de manera menos significativa, según nos explica la investigadora Argelia Castaño.

·       SOLUCIONES
La Fundación Vivo Sano y los grupos ecologistas piden 1) una regulación europea más estricta sobre los disruptores endocrinos, 2) prohibir en España la puesta en el mercado de productos que contengan los ftalatos identificados como de mayor riesgo, 3) prohibir estas sustancias en materiales en contacto con alimentos, 4) imponer tasas a las empresas que fabriquen o comercialicen productos con ftalatos, y 5) establecer el etiquetado obligatorio de la presencia de ftalatos en bienes de ­consumo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

El vertido de residuos plásticos a los océanos se triplicará en el 2040 si no se actúa

https://www.lavanguardia.com/natural/20200724/482476613442/plasticos-pew-vertidos-plasticos.html El 41% de estos residuos tienen una gest...