miércoles, 22 de marzo de 2017

Una vajilla sucia en la ría de Bilbao


¿Qué hace una vajilla sucia flotando en la ría de Bilbao?
  • na escultura que simula una vajilla sucia de la altura de un edificio de tres plantas es el eje central de una campaña de ACCIONA Agua para concienciar sobre el consumo racional del agua 
  • La campaña “Cierra el Grifo” conciencia sobre los efectos medioambientales y económicos que supone que cada familia española genere una media de 1.000 litros de aguas residuales al día
 La ría de Bilbao ha amanecido hoy con una  escultura que simula una vajilla sucia de 9x9 metros (el equivalente a un edificio de tres plantas) fondeada frente al Palacio Euskalduna.

 Es parte de la campaña “Cierra el Grifo” con la que la empresa ACCIONA Agua quieren concienciar a los ciudadanos de la necesidad de hacer un consumo más racional del agua. Con esta iniciativa, ACCIONA Agua se suma al Día Mundial del Agua, que este año tiene como tema central la gestión del agua residual que es uno de los grandes retos medioambientales que afronta nuestro planeta.
 En España, cada familia genera una media de 1.000 litros de aguas residuales al día, un caudal que debe ser tratado en depuradoras que, a su vez, consumen energía con el consiguiente impacto medioambiental asociado. Por ello, ACCIONA Agua, dentro de su apuesta por la sostenibilidad como eje de su modelo de negocio hace énfasis en la importancia de que cada ciudadano sea consciente del uso que hace del agua y del efecto directo que como consumidores tienen en la sostenibilidad de la gestión del ciclo del agua. 
 Este año, el Día Mundial del Agua tiene como tema central el Agua Residual, ya que  Naciones Unidas quiere concienciar de la urgente necesidad de que el agua sea tratada y, en la medida de lo posible, reutilizada. Así, con esta conmemoración, se desea potenciar el cumplimiento de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que establece “la mejora de la calidad del agua, reducción de la contaminación, eliminación de los vertidos y minimización de la liberación de productos químicos y materiales peligrosos, reducción a la mitad el porcentaje de aguas residuales no tratadas y aumentar sustancialmente el reciclaje y la reutilización segura del agua”.

 Saneamiento y depuración en el mundo

 En el mundo, tan solo el 20% de las aguas residuales reciben un tratamiento adecuado, y se observa una  gran desigualdad entre los países con elevadas rentas (que depuran más 70% de sus aguas residuales) respecto a aquellos cuya riqueza es baja (8% de capacidad de tratamiento). Las consecuencias no son sólo medioambientales, sino también sanitarias y relativas al bienestar de la población así como al desarrollo económico. Según la ONU, al menos 1.800 millones de personas en el mundo utilizan una fuente de agua potable que está contaminada con materia fecal y cada día, cerca de 1.000 niños mueren a causa de enfermedades diarreicas prevenibles relacionadas con el agua y el saneamiento.
 Para lograr este reto, es necesario, por una parte, concienciar a la población sobre el uso responsable del agua de cara a minimizar la generación de aguas residuales, y por otra parte, desarrollar tecnologías de depuración cada vez más económica y ecológicamente sostenibles.
 Aportación de ACCIONA Agua
 ACCIONA Agua ha llevado a cabo  más de 300 depuradoras de aguas residuales, con una capacidad total de más de 13,5 millones de m3/día, lo que supone una población equivalente de más de 55 millones de habitantes. Entre sus depuradoras más emblemáticas figuran la de Atotonilco en México, que es la más grande del mundo, o la de La Chira en Lima, que está permitiendo regenerar la zona costera, antes ambiental y socialmente depauperada.
 ACCIONA Agua es líder en investigación para mejorar la eficiencia de las depuradoras, reduciendo el consumo energético y mejorando las posibilidades de reutilización del agua depurada. Así, destacan investigaciones europeas desarrolladas en su centro de I+D de Barcelona como el LIFE + RENEWAT que tiene como objetivo sincronizar los procesos de las depuradoras con la disponibilidad de energías renovables integradas en la planta, para reducir hasta un 30%  su dependencia energética, el proyecto LIFE+ Brainymem que, además de reducir el consumo energético y la emisión de gases efecto invernadero, disminuirá la concentración de contaminantes recalcitrantes (restos de químicos) en el agua residual, el LIFE+ Celsius que está desarrollando un sistema de tratamiento de agua para climas cálidos que se caracterice por el bajo consumo energético o el LIFE+RAMSES que pretende conseguir mediante nuevas vías, agua de reutilización de mayor calidad a menor coste, para dar respuesta al déficit hídrico existente en Europa.



¿Qué es el Día Mundial del Agua?

jueves, 9 de marzo de 2017

Agua embotellada del Ártico

Agua del Ártico, a 94 euros la botella.
Juana Oliveira, el País 09.03.17
Los expertos alertan de los riesgos medioambientales que causan las empresas que derriten trozos de icebergs para vender “agua de lujo”
La industria del agua se ha adentrado en el mercado del lujo y ya mira hacia los glaciares del planeta. La empresa Svalbardi ha empezado a vender este año agua sacada de icebergs del archipiélago de Svalbard (que pertenece a Noruega), en el Ártico, por aproximadamente 94 euros la botella de 750 mililitros.
Aunque el agua es un derecho humano, puede tener precio. De hecho, la exrrelatora de Naciones Unidas sobre el Derecho al Agua Potable y al Saneamiento, Catarina Albuquerque, sostiene que no tiene por qué ser gratis. Pero, ¿cuánto es razonable pagar por ella? ¿Es ético vender agua de un glaciar? Aunque estos icebergs estén en el territorio nacional de algún país, existe el debate de si, en realidad, deberían considerarse patrimonio de la humanidad.
El Gobierno de Tíbet aprobó, en 2015, licencias para que docenas de compañías chinas explotaran los glaciares del Himalaya para obtener agua embotellada premium. Diez importantes ríos que fluyen hacia el sur de Asia dependen de la meseta Qinghai-Tibet (donde está la montaña) e interrumpir su fuente podría tener "impactos devastadores" para la seguridad del agua en toda la región, según explica Lio Hongquiao, analista del programa China Water Risk.
Jamal Qureshi, dueño de Svalbardi, es un bróker de Wall Street que tuvo la idea de entrar el negocio del agua de lujo después de visitar el archipiélago en 2013 y volver con agua derretida de un iceberg para su mujer. El producto se vende, en exclusiva, en los almacenes de lujo Harrods, en Londres, y a través de su página web. Svalbardi usa una grúa y una red para sacar 30 toneladas de hielo al año, que serán transportados en un barco para ser derretido. La compañía pretende vender entre 25.000 y 35.000 botellas de agua glaciar con “el sabor de la nieve en el aire” cada año. ¿Y cuál es el coste ambiental del emprendimiento? “Tenemos el certificado de empresa libre de carbono. Además, solo utilizamos icebergs que ya están flotando en el mar y que, por lo tanto, no podrían ser usados por los osos polares u otros animales”, cuenta Qureshi a EL PAÍS en una conversación telefónica. 
El glaciólogo Francisco Navarro, quien ha investigado los glaciares de Svalbard y forma parte de la Red de Glaciología del Ártico, explica que la cantidad de hielo sacada por la empresa es “insignificante comparada con el volumen liberado anualmente por glaciares del archipiélago” y que no plantea problemas en el ecosistema local. “El problema es la contaminación generada por los barcos que realizan la actividad”, dice.
Se estima que son necesarios tres litros de agua para producir una botella de un litro
Para Peter Gleick, presidente del Instituto del Pacífico, toda la cadena de producción pone en duda la supuesta sostenibilidad de la actividad a largo plazo: la energía necesaria para recoger el hielo, transportarlo, producir las botellas de plástico o de vidrio, distribuir el producto a las tiendas y los residuos producidos al final. Este experto sostiene que, aunque en pequeña escala, la actividad puede acelerar el proceso de deshielo en el Ártico, al aumentar la emisión de gases de efecto invernadero. “Ese el coste más significativo del agua embotellada”, escribe en un correo electrónico.
Se estima que son necesarios tres litros de agua para producir una botella de un litro, según los datos de The Water Project, y, además de plástico, se utilizan enormes cantidades de combustibles fósiles para fabricar las botellas y transportarlas alrededor del mundo (en Estados Unidos, por ejemplo, se producen 1,5 millones de barriles de petróleo por año para satisfacer la demanda de esa industria). Gleick asegura en el estudio The World Water 2004-05 del Instituto Pacífico —referencia para asuntos de agua en el planeta—que muchas plantas embotelladoras “están peor vigiladas que las canalizaciones públicas”.
“Todo agua embotellada es insostenible”, afirma Julio Barea, responsable de la campaña de Aguas de Greenpeace España. La principal consecuencia de la actividad económica en un ecosistema que ya sufre los principales efectos del cambio climático —el Ártico ha registrado en 2017 el enero con menos hielo en 38 años— es que aumenta la huella de carbono en el planeta, según este ecologista. Barea destaca también que "no es ético vender una botella de agua por un precio tan elevado" cuando 663 millones de personas viven sin agua potable en el mundo. Un portavoz de WWF y otro del Instituto para la Educación sobre el Agua, de la Unesco, han rehusado contestar las preguntas de este periódico "para evitar la publicidad de este tipo agua", pero han coincidido en la misma postura: “Los icebergs no necesitan más interferencia humana”.

Al margen de los problemas medioambientales, los expertos señalan que el hielo glaciar no aporta nada a la calidad del agua, aunque Qureshi insiste en las ventajas del bajo nivel de mineralización. “No es comparable en calidad con las aguas de manantiales naturales o de aguas subterráneas no contaminadas. En resumen, sacarán dinero de incautos, vendiéndolo como lo que no es”, opina Navarro.

lunes, 6 de marzo de 2017

Me pregunto si caminamos hacia la Gran Guerra Mundial por el agua

Papa Francisco: “Me pregunto si caminamos hacia la Gran Guerra Mundial por el agua”

El Papa Francisco pronunció este discurso en el Seminario sobre el Derecho Humano al Agua celebrado los pasados 23 y 24 de febrero en El Vaticano. En su intervención, el Papa incidió en las siguientes cuestiones:

·         “El agua está en el comienzo de todas cosas, es fuente de la vida y de la fecundidad.”
·         “El agua es una de las cuestiones nodales en el mundo actual.”
·         “Cada día, 1.000 niños mueren a causa de enfermedades relacionadas con el agua.”
·         “Es urgente tomar conciencia de la necesidad del agua para el bien de la humanidad.”
·         “El agua es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos.”
·         “En el compromiso de dar al agua el lugar que le corresponde, hace falta una cultura del cuidado.”
·         "Es imprescindible la acción de cada Estado como garante del acceso universal al agua segura y de calidad."

El Seminario, organizado por la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro reunió a un importante número de expertos que aportaron perspectivas multidisciplinares sobre la centralidad de las políticas públicas en las áreas de gestión del agua y el saneamiento.

El vertido de residuos plásticos a los océanos se triplicará en el 2040 si no se actúa

https://www.lavanguardia.com/natural/20200724/482476613442/plasticos-pew-vertidos-plasticos.html El 41% de estos residuos tienen una gest...