lunes, 19 de mayo de 2014

El agua en las termas, baños y fuentes romanas

El agua en las termas, baños y fuentes. Aspectos médicos y su relación con la química del agua:

Termas, baños y fuentes, junto a los acueductos, constituyen también algunos de los elementos arquitectónicos más espectaculares que han sobrevivido en las ciudades del mundo romano. Su construcción es sinónimo de un tipo de vida y cultura determinada: la cultura del Imperio Romano. Si bien es cierto que se tiene conocimiento de que el baño era una práctica normal en muchas civilizaciones de la antigüedad, especialmente el baño privado y doméstico, hay que señalar que realmente fueron los griegos quienes concedieron al baño una función social e idearon un edificio especial destinado para tal fin, relacionado con los ejercicios gimnásticos, cuya práctica estaba tan extendida en la civilización helénica. Posteriormente, los romanos asimilaron esta característica del mundo griego. Roma toma la idea de Grecia pero no la reproduce de la misma forma sino con unas características distintas y muy particulares. Por una parte, lograron  desarrollar monumentalmente un esquema arquitectónico que había sido siempre eminentemente funcional, desarrollo que corre parejo al de la construcción urbana en general. El fin primordial de estos edificios es el ritual del baño, principal protagonista, quedando la gimnasia, más importante entre los griegos, relegada a un segundo plano. Las termas son unos impresionantes complejos sanitarios y lúdico-deportivos que representan una de las más sorprendentes tanto desde su punto de vista constructivo como por el importante papel social que llegaron a alcanzar. A ellas se acudía con fines de descanso, higiene, relax y salud corporal, pero también eran la excusa para hablar de política, en el caso de magistrados y senadores,  para tratar negocios, los empresarios, para buscar favores y/o recomendaciones, o bien para hablar de cualquier asunto trivial, o para encontrarse con los amigos y conocidos, el pueblo en general. Por otra parte, Roma difunde estas instalaciones de forma extraordinaria haciéndolas llegar hasta los lugares más alejados de su dominio territorial, en ocasiones, el grado de romanización ha llegado a medirse por la cantidad de edificios termales construidos.

Tratamiento biológico en España por CCAA 2012



martes, 29 de abril de 2014

El uso del agua industrial en la España romana

Uso industrial del agua.-

Roma contaba con una amplia zona inundable y Julio César llegó a planificar una desviación del curso del Tíber. Augusto organizó una comisión senatorial, los curatores Tiberis, que tenía a su cargo el drenaje sistemático y el mantenimiento del cauce. Aun así, las inundaciones en Roma, fueron frecuentes.
Los romanos trataron de paliar esas fuerzas de la Naturaleza mediante canales  otras obras de gran envergadura, que sirvieron además, para evitar zonas lacustres y pantanosas y facilitar las comunicaciones y el transporte, más fácil por vía fluvial que por vía terrestre.
En el año 102 antes de Cristo, Mario llevó a cabo una intervención en la desembocadura del Ródano.
Muela romana de aceite

Los romanos inventaron o perfeccionaron una amplia gama de maquinaria, y la industria se benefició directa o indirectamente de éstos conocimientos.
  • Molinos: la fuerza motriz del agua no fue en absoluto menospreciada. Se comprueba en los molinos hidráulicos y en la minería. Las instalaciones de Barbegal, en el sur de Francia, permitían moler unas 4,5 toneladas de harina al día. La perforación de galerías en el conglomerado de la montaña permitía hacer circular una enorme cantidad de agua, cuya presión provocaba el derrumbe para recuperar el oro del yacimiento.
  • Piscifactorías: aunque parezcan un invento moderno, los romanos ya disponían de viveros, tanto para peces de agua salada, como de agua dulce. Para unos y otros peces, se construyeron las piscinae perfectamente adaptadas a su funcionalidad. En ellas se criaban gran número de especies, seleccionadas según los gustos de la época y las condiciones físicas del lugar. Piscifactoría famosa de Sagunto. 
  • Tintorerías: tinctoriare y fullonicae eran instalaciones artesanales que requerían un importante suministro de agua. Las conocemos con detalle, gracias a los restos conservados en Pompeya. En la antigua ciudad aún pueden verse los recintos y cubetas destinados a los diversos procedimientos, como el lavado o el teñido. Los operarios (fullones) pisaban la ropa para empaparla bien y la teñían de una amplia gama de colores. El tinte, mediante los más variados, exóticos y preciados pigmentos, estuvo muy en boga en Roma, al igual que en otros muchos lugares del mundo antiguo, ya que el lujo en el vestir se asociaba con determinados colores. El púrpura por ejemplo, se identificaba con el emperador.
  • Presas y canales: eran infraestructuras, para incrementar mediante el riego, la producción agrícola. Éste agua que no necesitaba potabilidad, permitía obras menos aparatosas por lo que se han conservado en un número menor, amén de la explotación de los mismos terrenos durante años, también ha contribuido a su rápida extinción.
  • La minería, es otro tema muy relacionado con el agua y legislado era el de las explotaciones mineras romanas en la península Iberíca.Las primeras muestras de concentración de metales en el mar Mediterráneo a causa de la actividad humana son de hace 2.800 años, según un estudio dirigido por el  Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los resultados del trabajo reflejan que el inicio de la contaminación en el Mediterráneo coincide con el desarrollo de las civilizaciones griega y romana. El aumento de la concentración de zinc, plomo, cadmio, cobre, arsénico y hierro se corresponde en el tiempo con la expansión de la industria minera, la metalurgia, la cultura y la tecnología de las civilizaciones antiguas, especialmente durante el periodo romano.



Fotografías de minas romanas en España



lunes, 28 de abril de 2014

El saneamiento del agua residual en la España romana

El saneamiento.-

Desde los depósitos una red de canalizaciones los distribuia por las calles. El gran volumen de aguas que llegaba obligó a los romanos a plantearse cómo sacarlos del recinto urbano y devolverlas al cauce.
Los romanos desarrollaron lo que en la actualidad conoceríamos como el ciclo del agua copiado por los higienistas modernos como Chadwick (Londres), Belgrand (París) y García Fária (Barcelona).
Por otra parte aprovechando la energía del agua inventaron relojes, bombas y órganos hidráulicos.
La primera cloaca en importancia fue la Cloaca Máxima iniciada en el 200 a.C y se cubrió en 158 a.C.
Cloaca Máxima

Inicialmente solo el agua de lluvia se recogía lo que se hacía desde la calzada mediante unos imbornales de reja de piedra que comunicaba con los pozos de registro de las clacas, luego, tras el decreto de Agripa autorizando a verter las aguas negras. Para mantener el servicio se formó un cuerpo especial defuncionarios, los curatores cloacorum y brigadas de limpieza formado por reos  y esclavos forzados. Todo ello se financiaba con un tributo específico y finalista, el tributum cloacorum que la municipalidad cobraba a los ciudadanos.

En Roma se fijan  unos elementos y una filosofía que, en lo esencial, es utilizado en nuestros días. Esta filosofía consiste en, por una parte en la extensión de la red a toda la ciudad, convirtiéndose a su vez en un factor generador de suelo urbano y el carácter unitario del mismo, recogiendo aguas domésticas y pluviales. Otra parte importante es su gestión municipal y económica.
Letrina pública de Ostia

En Hispania la red más importante de alcantarillado es la de Mérida: A partir de las excavaciones realizadas, por los restos de tuberías encontrados de cerámica y alcantarillado, se ha comprobado que el trazado viario actual coincide prácticamente con el primitivo romano.

En Toledo, cerca de la puerta de Bab el Mardum existe la salida de una galería llamada Cueva de Hércules. Según los historiadores parece ser el desagüe de la red de alcantarillado de la ciudad hoy desaparecida.
Cueva de Hércules

Barcelona era una ciudad de muy modesto tamaño en el imperio romano. Merece la pena destacar por su importancia la alcantarilla que discurre por la calle de La Palma de Sant Just. Seguramente debió de extenderse hasta las murallas pare verter al final a la playa. Un ramal conservado se encuentra en la calle Bellafila.. Otras canalizaciones localizadas están junto a las murallas en el interior del Museu d’Historia de la Ciutat, en la calle Tapinería. Dos canales de sección rectangular, cubiertas con losas adinteladas, que vertían hacia la riera de Merdançar.
Alcantarillado romano de Badalona



martes, 15 de abril de 2014

La importancia del agua y su contaminación. Segunda parte

Las mejoras en el abastecimiento de agua y la invención del wáter closet sólo contribuyeron a transferir el problema a otros espacios e intensificar el hedor habitual debido al aumento de la concentración de materia en descomposición. Aunque ahora ya se podía limpiar las alcantarillas con agua (en Inglaterra, a partir de 1815 era legal conectar los wáter closets a los arroyos superficiales, y fue obligatorio desde 1847), con esto simplemente se consiguió convertir los ríos en alcantarillas a cielo abierto que transportaban todos los productos de desecho que se iban descomponiendo lentamente.


Caricatura publicada en la revista satírica Punch el 21 de julio de 1855 sobre la contaminación del río 
Támesis que ocasionó en el verano de 1858 lo que se conoce como el Gran Hedor de Londres

En Londres las alcantarillas desembocaban en el Fleet, río que vertía sus contenidos al Támesis, donde se dejaba que la basura flotase arriba y abajo con la marea en el centro de la ciudad. Semejantes condiciones favorecían la aparición de todo tipo de enfermedades hídricas, en especial el cólera y el tifus. En 1858, la peste era tan intensa que tuvieron que desalojar los escaños de la Cámara de los Comunes, dejando a la ciudad sin gobierno. Muchas compañías de agua aún tomaban el suministro del  Támesis. En 1853, cuando la Compañía de Agua Lambeth empezó a sacar el agua de una parte del rio por encima de la zona más contaminada, el índice de muertes de la zona a la que abastecía descendió del 130 por 1.000 al 37 por 1.000. Este descenso llamó entonces la atención de John Snow, médico real, que investigaba por entonces los aspectos epidemiológicos del cólera. Sus conclusiones acerca de la relación entre la enfermedad y las condiciones ambientales fundaron la moderna epidemiología.

Los problemas relacionados con las aguas residuales y el abastecimiento de agua no se redujeron a proporciones tolerables hasta fines del siglo XIX, con la aparición del tratamiento de las aguas residuales, mejores servicios sanitarios en el hogar  y un mayor número de instalaciones públicas conectadas a los sistemas de alcantarillado subterráneo, junto con las plantas de purificación y tratamiento del agua.

El vertido de residuos plásticos a los océanos se triplicará en el 2040 si no se actúa

https://www.lavanguardia.com/natural/20200724/482476613442/plasticos-pew-vertidos-plasticos.html El 41% de estos residuos tienen una gest...